¿Qué es una impresora 3D?

Vamos a empezar por el principio: a día de hoy la impresión 3D no es todavía un fenómeno masivo en el ámbito doméstico, o como mínimo podríamos decir que no ha llegado a convertirse en un objeto cotidiano en el hogar, como sí lo son las impresoras de tinta convencionales. Mucha gente desconoce los conceptos fundamentales de la impresión 3D y por ello vamos a intentar resumirlos breve mente en este post.

Una impresora 3D es un dispositivo capaz de generar un objeto sólido tridimensional mediante (y ahí radica la principal diferencia con los sistemas de producción tradicionales) la adición de material. Los métodos de producción tradicionales son sustractivos, es decir, generan formas a partir de la eliminación de exceso de material. Las impresoras 3D se basan en modelos 3D para definir qué se va a imprimir. Un modelo no es si no la representación digital de lo que vamos a imprimir mediante algún software de modelado. Por dar un ejemplo de lo anterior, con una impresora 3D podríamos generar una cuchara, o cualquier otro objeto que podamos imaginar, usando tan solo la cantidad estrictamente necesaria de material, y para hacerlo deberemos tener la representación del objeto en un formato de modelo 3D reconocible para la impresora.

Los materiales que actualmente pueden utilizarse para ‘imprimir’ son variados y lo cierto es que influyen bastante en el coste de la impresora. Cualquier impresora de bajo coste suele funcionar con termoplásticos como el PLA o ABS. Pero nos encontramos impresoras capaces de trabajar con metal, fotopolímeros o resina líquida, aunque resultan prohibitivas para entornos no industriales.

¿Y qué usos puede tener una impresora 3D y en qué campos?. La lista es larga y es difícil describirlos todos: desde piezas de instrumental médico o incluso implantes, pasando por sus aplicaciones en la arquitectura, donde puede pensarse en imprimir objetos e incluso estructuras, aplicaciones aeroespaciales, educación, y por supuesto el uso doméstico y semi profesional que abre múltiples opciones y se presenta como el futuro de la tecnología.

LA NUEVA GENERACION DE PCs

All-in-one

La evolución de las tradicionales computadoras de escritorio comienzan a asomarse en el mercado argentino, prometiendo interesantes cualidades para las pymes. Se trata de las computadoras Todo-en-uno (“All in one”, en inglés), que diversos fabricantes ofrecen a un costo accesible, pensando en las necesidades computaciones de las pequeñas y medianas empresas.

A diferencia de las desktops de siempre, estos equipos incorporan todos los componentes electrónicos en la carcasa de la pantalla, de esta manera ocupan menos espacio.

Como sintetiza Joan Ruiz Beck, Idea Product Group Brand Manager de Lenovo Argentina, las principales diferencias entre una All in One y una desktop convencional son las siguientes: Integración de monitor y PC; Ahorro de espacio; y que ofrece un escritorio más limpio, menos cables y una estética de oficina más moderna. Este fabricante está introduciendo la Lenovo A70 Z, la primera All in One corporativa que tiene un precio de $4,576. Adicionalmente, la compañía cuenta con una línea alternativa de All in One de consumo como la C100 por $ 2,999.

“Visualmente atractivos, con enormes funcionalidades, y diversas configuraciones y tamaños hacen que el menú sea cómodo para todo tipo de público. Estos equipos cuentan con un manejo eficiente de la energía por su bajo consumo, y al tener un ruido apenas perceptible, junto al espacio reducido que ocupan, los hacen un aliado ideal de la nueva generación de oficinas y empresas. El teclado viene incorporado, más allá que no sea necesario su uso (pantalla táctil), pero creemos que en el futuro se seguirán uitilizando”, comenta Joe Durand, Gerente de Ventas para MSI Latam. Desde hace unos 10 meses que esté proveedor ofrece All in one en el país, y los precios de sus equipos varían entre rangos de precios depende de las características, pero los estimados están entre U$S 400 aproximados FOB Miami, hasta mas de U$S 1000.

Como recién se mencionó, comparado con una desktop, las ventajas de una Todo-en-uno son: ahorro de espacio y de energía, sin descuidar las características técnicas de toda computadora de última generación. De hecho, según Durand, los equipos “vienen con procesador Intel Core 2 Duo, y pronto vendrán con Intel Core i3 y Core i5. Asimismo, ya están llegando unidades con tarjetas de Video discreto para mejorar la experiencia visual, y también sonido SRS (Surround Sound). También, incorporan Wireless WIFI 802.11 B/G/N, Web Cam, parlantes, todo integrado, que normalmente en una desktop todo esto es por separado que se tiene que comprar y o instalar”.

"https://www.youtube.com/watch?v=XqirB1-4LjQ".enlace 

¿Qué es una impresora 3D?

Vamos a empezar por el principio: a día de hoy la impresión 3D no es todavía un fenómeno masivo en el ámbito doméstico, o como mínimo podríamos decir que no ha llegado a convertirse en un objeto cotidiano en el hogar, como sí lo son las impresoras de tinta convencionales. Mucha gente desconoce los conceptos fundamentales de la impresión 3D y por ello vamos a intentar resumirlos breve mente en este post.

Una impresora 3D es un dispositivo capaz de generar un objeto sólido tridimensional mediante (y ahí radica la principal diferencia con los sistemas de producción tradicionales) la adición de material. Los métodos de producción tradicionales son sustractivos, es decir, generan formas a partir de la eliminación de exceso de material. Las impresoras 3D se basan en modelos 3D para definir qué se va a imprimir. Un modelo no es si no la representación digital de lo que vamos a imprimir mediante algún software de modelado. Por dar un ejemplo de lo anterior, con una impresora 3D podríamos generar una cuchara, o cualquier otro objeto que podamos imaginar, usando tan solo la cantidad estrictamente necesaria de material, y para hacerlo deberemos tener la representación del objeto en un formato de modelo 3D reconocible para la impresora.

Los materiales que actualmente pueden utilizarse para ‘imprimir’ son variados y lo cierto es que influyen bastante en el coste de la impresora. Cualquier impresora de bajo coste suele funcionar con termoplásticos como el PLA o ABS. Pero nos encontramos impresoras capaces de trabajar con metal, fotopolímeros o resina líquida, aunque resultan prohibitivas para entornos no industriales.

¿Y qué usos puede tener una impresora 3D y en qué campos?. La lista es larga y es difícil describirlos todos: desde piezas de instrumental médico o incluso implantes, pasando por sus aplicaciones en la arquitectura, donde puede pensarse en imprimir objetos e incluso estructuras, aplicaciones aeroespaciales, educación, y por supuesto el uso doméstico y semi profesional que abre múltiples opciones y se presenta como el futuro de la tecnología.